Ya no es una cuestión de snobismo, ni de apostar por otros formatos libres, o más cool. Es hora de poner fin a la larga agonía de una plataforma de software que es una fuente inagotable de problemas. Puedes elegir desinstalarlar Flash o solo desactivarlo por si acaso. Hagas lo que hagas, no lo vas a echar de menos.
¿Por qué tanto odio?
No es una cuestión de odio. Hablar de Flash es hablar de la historia viva de Internet, pero también lo es hablar de ASCII y no programamos nuestras páginas web con ello. La andadura de Flash comenzó a principios de los 90, pero su debut como ese nombre no llegó hasta 1996 de la mano de Macromedia. A comienzos de los 2000, ya en Adobe, Flash era una de las herramientas más versátiles para crear contenido interactivo y reproducir vídeo comprimido en páginas web. Durante cerca de 10 años, Flash ha sido la norma a la hora de hacer de la navegación Web un lugar más bonito y accesible.
Entonces, ¿cuál es el problema?
Es una cuestión combinada de antigüedad, rendimiento y seguridad. Flash se sigue utilizando mucho a día de hoy (cada vez menos), pero no es ni mucho menos la única plataforma gráfica para diseño web, animación o desarrollo interactivo que existe. Hay alternativas igual de válidas y, lo que es más importante, con más futuro por delante. La más conocida es HTML5, pero hay otras también muy prometedoras como GNU Gnash, Swfdec, Lightspark y hasta Silverlight.
Si Flash funcionara bien, no necesitaríamos alternativas. Lamentablemente no es así. La plataforma es tristemente conocida por su exagerado consumo de recursos del sistema (especialmente memoria RAM, pero también batería en el caso de tabletas y portátiles) al usarse en el navegador. Adobe y la comunidad de usuarios van solucionando los problemas a medida que surgen, pero es uno de los primeros puntos a consultar cuando el navegador se come la potencia del equipo. Recientemente, Chrome llegó a un acuerdo con Adobe para poder bloquear Flash en algunos casos y mejorar el consumo de batería. Y así llevamos años, aplicando parche, tras parche, tars parche...